lunes, 28 de septiembre de 2009

La nueva picaresca, la Cancamusa.

Como ciudadanos de este país, donde se prima robar un furgón lleno de dinero con la popularidad y la televisión, donde la picaresca es alabada y el pícaro es elevado a la categoría de personaje público o tertuliano en programas de "desinformación", no nos deberíamos exaltar al encontrarnos con este fenómeno llamado cancamusa, ya que es muy similar a la picaresca española.

Consistente en engañar a los posibles compradores dando una imagen irreal de la empresa, cancamusear o, coloquialmente, vender humo, se ha convertido en una actividad peligrosamente frecuente.

Lamentablemente el consumidor general es muy inocente, vago a la hora de investigar y por lo tanto muy fácil de engañar y manejar, más si lo introducimos dentro de un mundo extraño llamado "internet". Por otro lado tenemos a una cantidad creciente de pícaros cancamuseros en busca de tiernas presas de las que lucrarse.

Este conjunto crea una cantidad inmensa de nuevas formas de negocio, basadas en la mentira, o en no contar toda la verdad.

Quién sabe como paliar este fenómeno, deberíamos ser más críticos con nosotros mismos, ya que ésto lo hemos creado nosotros por ser demasiado crédulos o demasiado "listos".

No creernos todo lo que nos dicen, investigar antes de invertir nuestro capital, aprender de errores pasados como Terra..., actos básicos para evitar este fraude.

La cancamusa somos nosotros.